El desarrollo ágil de software se centra en encontrar las mejores soluciones y requisitos a través de la colaboración entre equipos multifuncionales y clientes finales. Se basa en un enfoque evolutivo que prioriza la entrega temprana, la mejora continua y la comprensión de los problemas a resolver.
Esta metodología es iterativa e incremental, lo que significa que tanto los requisitos como las soluciones pueden cambiar a medida que avanza el proyecto. En el desarrollo ágil de software, los equipos autoorganizados y multidisciplinarios son responsables de tomar decisiones a corto plazo y trabajar juntos de manera compartida.
Gestión del ciclo de vida
Con el desarrollo ágil de software, los equipos se enfocan en ofrecer valor a los clientes finales a través de pequeñas mejoras en lugar de un gran lanzamiento. De esta forma, se puede brindar calidad en un mercado caracterizado por cambios dinámicos, sin descuidar la rapidez y eficiencia.
Una de las características principales del enfoque ágil es la cultura colaborativa. Se fomenta en el trabajo para lograr una mejor comprensión del rol clave de cada persona dentro del sistema.
Manifiesto Agile
Existe una declaración de valores y principios sobre nuevas formas de desarrollar software que surgió en 2001, llamada Manifiesto Agile. Nace como reacción a los tradicionales métodos formales con los que se trabajaba entonces en la industria y se desglosa en cuatro conceptos básicos que los desarrolladores tienen en cuenta para llevar a cabo la gestión del ciclo de vida de una aplicación.
- En el enfoque Agile, se da prioridad a las personas por encima de las herramientas y procesos. Aunque los procesos y herramientas son fundamentales, las relaciones e interacciones son indispensables e insustituibles en el desarrollo del software, ya que ayudan a crear soluciones adaptadas a las necesidades de las empresas.
- Se prefiere una aplicación bien construida sobre documentación detallada. En los enfoques previos al desarrollo ágil de software se destinaba una gran cantidad de tiempo a la documentación, lo que generaba una larga lista de requisitos y retrasaba el proceso de desarrollo. Con el enfoque Agile, aunque no se elimina el uso de la documentación, se mejora con la información necesaria para que el desarrollador pueda hacer su trabajo.
- Se fomenta la colaboración entre el cliente y los equipos en lugar de las negociaciones de contrato. En el desarrollo ágil de software, se establece una relación más constante entre el cliente y los desarrolladores con el fin de resolver todas sus necesidades.
- El enfoque Agile se orienta hacia el cambio. En los enfoques previos al Agile, el desarrollo de una aplicación se hacía tratando de evitar cambios futuros, ya que se consideraban un gasto no deseado. En el desarrollo ágil de software, el cambio tiene un valor funcional para el software, lo que impulsa las interacciones cortas que permiten hacer modificaciones de manera más fácil y rápida.
Principios del manifiesto Agile
Asimismo, también se establecen 12 principios en el Manifiesto Agile para que los desarrolladores realicen sus optimizaciones:
- Dividir las tareas más grandes en pequeñas piezas para una mejor realización.
- Enfocarse en la satisfacción del cliente por medio de la entrega rápida y continua de valor.
- Asegurar la creación de procesos que llevan a un impulso de esfuerzo sostenible.
- Aceptar los requisitos de cambios, aun cuando se agreguen en una etapa avanzada del proyecto.
- Tomar el cambio como un mecanismo para lograr una ventaja.
- Ofrecer a los miembros motivados del equipo el entorno de trabajo y la confianza necesarios para completar los requisitos con rapidez.
- Reconocer que los equipos autoorganizados realizan el mejor trabajo.
- Medir el progreso de acuerdo con el trabajo realizado.
- Completar el trabajo a un ritmo sostenido.
- Garantizar la colaboración regular entre los equipos de proyectos y de negocio durante todo el proyecto.
- Reflexionar frecuentemente sobre cómo se puede ajustar el comportamiento del equipo para mejorar su eficacia.
- Buscar incesantemente la excelencia.
¿Cuáles son las etapas del ciclo de vida de una aplicación?
La gestión del ciclo de vida de las aplicaciones, también conocida como ALM (Application Lifecycle Management) en inglés, comprende un conjunto de herramientas, procesos y personas que administran el ciclo de vida de una aplicación, desde su concepción hasta el final de su vida útil. La gestión del ciclo de vida de las aplicaciones proporciona un marco de trabajo para el desarrollo de software y su gestión a lo largo del tiempo.
Siguiendo las prácticas del desarrollo ágil de software, el ciclo de vida de una aplicación sigue una estrategia que va desde la conceptualización hasta la liberación de la aplicación.
Conceptualización
La conceptualización, también conocida como fase de definición, es el primer paso en el ciclo de vida ágil del software, en el cual el propietario del producto define el alcance del proyecto y prioriza los proyectos más críticos. En esta fase se discuten los requisitos esenciales, se crea la documentación básica y se establecen los objetivos finales del proyecto. En esta etapa también se consideran el tiempo y el costo del proyecto.
Creación
Una vez terminada la conceptualización del proyecto, en el desarrollo ágil de software, se procede a crear el equipo de desarrolladores. El propietario del producto verifica la disponibilidad de los desarrolladores y los asigna al proyecto. Además, se proporcionan todos los recursos necesarios a los miembros del equipo. Una vez que el equipo está completo, se procede al diseño, que incluye la maqueta de la interfaz de usuario, los diagramas de flujo y la UML. Cuando todos los elementos están completos, se presentan a las partes interesadas para recibir aportaciones.
Desarrollo
La fase de desarrollo, también conocida como fase de iteración, es donde se lleva a cabo el trabajo más intenso. Aquí, los equipos de desarrolladores y diseñadores UX trabajan de manera colaborativa para cumplir con los requisitos, la retroalimentación y la interpretación del diseño en código. Esta fase suele ser la de mayor duración del proceso.
En el desarrollo ágil de software, la fase de desarrollo o construcción tiene como objetivo crear la funcionalidad básica de la aplicación antes de que termine la primera iteración, también conocida como sprint. Las funciones secundarias o modificaciones pueden llevarse a cabo en sprints futuros. El objetivo es crear una aplicación funcional y aplicar mejoras para cumplir con las necesidades del cliente.
Lanzamiento
En esta fase, la aplicación debe estar casi lista para su lanzamiento. Previamente, el equipo de control de calidad realiza pruebas para asegurarse de que el funcionamiento sea óptimo y cumpla con los objetivos del proyecto. Estas pruebas tienen como objetivo encontrar posibles errores o defectos en el código y, si se encuentran, se informan al equipo de desarrolladores para que puedan solucionarlos rápidamente.
En la fase de lanzamiento también se incluye el entrenamiento de los usuarios, la creación del sistema y la documentación para el usuario. Después de corregir los errores y completar el entrenamiento de los usuarios, el sprint final se puede enviar a producción.
Producción
Después de desplegar la aplicación y estar disponible para los clientes, el equipo pasa a estar en modo de mantenimiento. Su tarea principal es ofrecer soporte continuo para asegurarse de que las operaciones se mantengan perfectas.
El desarrollo ágil de aplicaciones es esencial para mantenerse al día en un mercado digital en constante evolución. La capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios, iterando y mejorando constantemente, es crucial para el éxito en el mundo de la tecnología. CANVIA cuenta con años de experiencia en el desarrollo de aplicaciones ágiles, lo que garantiza resultados de alta calidad y la capacidad de cumplir con los plazos de entrega más exigentes. Para más información, explora nuestra solución Digital Service.